abril 18, 2009

Ruben´s House




Minimo para mi y el ronald, está fue la casa de la transición, donde aprendimos un chingo de la vida. siempre tuvimos las puertas abiertas, una copia de las llaves, un refrigerador semi vacio, donde nunca falta el litro de leche y el rol de canela, un play station viejo, una tele con 5 canales.

Una casa oscura, que tomaba vida después de las 8 de la noche, despertar al Rubén, caguamear, platicar, aprender y vivir. forjar sueños, recluirnos y refugiarnos del mundo, donde el tiempo perdia el sentido, y donde se gestaba y se planeaba la nueva aventuras, mientras saliamos caminando al oxxo, o a los burros Hass del ignacio Salazar, o a comprar cigarros y sorprendernos con el olor a barbocoa enfrente del mercado a las 3 de la mañana.

sin duda, uno de los mejores tiempos y los mas valiosos en calidad. el placer de compartir la vida con gente real, con problemas bien reales, y con la única opción de darle siempre la mejor pinche cara, sin nimiedades.

lo confirmo y me atrevo a hablar por el ronald casi sin dudarlo, pero en esta casa, con este wey nos hicimos gente de bien, aprendimos a apreciar las pequeñas cosas, a compartir, a ver que aunque la vida te de una patada en el culo, siempre hay algo bien chingón que apreciar, apreciar siempre todo.

definitivo y en mayuscúlas TODO.
Casa de muchos... hogar de pocos.


un saludo hasta la gélida ciudad de los 10,000 lagos.
y es que la neta cabrón, aquí te seguimos esperando.
mis profundos agradecimientos siempre hermano.


1 comentario:

driade dijo...

:)

que curado el feeling de recordar aquellos tiempos...